Esperando más que un regalo / Invitación: Tony Wilson x Matiu
Johanne esperó a que sus hijos estuviesen dormidos. Su esposo Harold se colocó muy temprano y terminó muy ebrio. A él seguro que nada lo despertaría. Apagó todas las luces, salvo las del arbolito, que de lito no tenía nada pues era más bien enorme. Las luces se apagaban y encendían. Parecían acompañar secretamente su pulso. Así latía su corazón. Eran nervios, había ansiedad, había demasiada curiosidad. Su cara se reflejaba y no, acompasadamente en la puerta corrediza de cristal. Era el momento, a esa hora debería estar llegando Santa.
Se oyó un ruido afuera, no fue un ruido abrupto. Por más extraño y contradictorio que parezca fue un gran ruido armonioso, un sonido silencioso. Una fuerte carga energética rodeaba la casa. Ella notó la presencia de un hombre. Una gran figura se acercó a ella en la oscuridad. La sombra rojiza dejó caer al suelo una gran bolsa que cargaba. Ella no pudo contenerse y lo abrazó bien fuerte.
–Papá no pudo venir –le susurró en la oreja–.
Está viejo, está cansado, ahora únicamente recorre los países escandinavos.
Ya no puede con todo el mundo. Yo visito Asia y América del Sur.
Ella lo sujetó con fuerza. Luego colocó su mano ahí, por sobre arriba del pantalón. Era grande y estaba muy duro. Se arrodilló frente a él, desabrochó un grueso cinturón y lo tomó. Lo metió en su sedienta boca. No pasó mucho tiempo hasta que él eyaculó.
Papá Noel existía. Era de verdad, y su hijo también.
they know that Santa´s on his way
he´s loaded lots of toys and goodies on his sleigh
and every mother´s child is gonna spy
to see if reindeers really know how to fly