viernes, 22 de octubre de 2010

Agua bendita

a mi chica de ojos verdes





—Pedí tres deseos— me aclaró pero yo no podía pedir nada. Me estaba meando y la fuente estaba repleta de nenitos que gritaban “te mojo, te mojo, te mojo”. Me transpiraba la nuca y rogaba que se confirmara esa teoría de que la vejiga tiene unos conductos que distribuyen los desechos por todo el cuerpo logrando que la transpiración sea...
—Y que alguno me incluya— agarró mi brazo por el codo y me volteó para que no mirara dónde caería la moneda.
—Es la única moneda del Uruguay que me queda, Patricia.
—Dale, el finde que viene viajamos de vuelta. Vamos a La Pedrera que nos faltó conocer y Raulito insistió tanto que me da un poco de cosita haberle fallado por tu trabajo.
No me soltaba el codo y yo juntaba las rodillas mientras pensaba en el dolor que había sentido aquella vez que Patricia me había dado una patada en la entrepierna porque arrinconé a una chica en la fiesta de su cuñado.
¿Dónde estará esa chica?

*

Patricia siempre fue hermosa. Hermosísima. Desde chiquita con sus ojos verde agua, esos rizos que ni a planchazos se alisaban, las pequitas en las mejillas. Pero no lo disfrutaba. Se tiraba de los pelos con sus amigas porque la llamaban La Reina de la Escuela. La tenía tres bancos delante pero jamás le insinué nada porque a todos los chicos que se le acercaban para decirle algún piropo los cacheteaba humillándolos durante todo el recreo. No, mentira; en el primer recreo te cacheteaba y corría a patadas hasta que tocaba el timbre. En el segundo recreo te humillaba a los gritos con sus compañeritas. Sí. Era odiosa.
No la volví a ver sino hasta 15 años después. Seguía hermosísima... y me recordaba.

*

—Dale, papanata, ¿qué esperás para tirar esa moneda mugrosa?— A mí me gustaba esa cara de asesina aunque a veces se pasaba.
—No me vas a creer; no se me ocurre nada.
Me miró fijo, me achinó los ojos, pensé ya fue y tiré la moneda.

*

Nos juntaron en una cita a ciegas, por esas casualidades, 15 años después de la primaria. Cuando entré al departamento de mi amiga y la vi de espaldas me agarró un escalofrío que me hizo cerrar los ojos. Cuando los abrí estaba ella; su hermosura, su completa humanidad, su rostro tentador y esos ojos, ay, esos ojos. Nunca la había visto tan colorada.
En la cena no aclaramos que ya nos conocíamos. Creo que hicimos bien porque, técnicamente, era cierto; no la conocía. Mi amiga era un fiasco como Celestina. Destacaba nuestros vicios y errores, anécdotas pedorras con ex−parejas y demás boicots porque le parecía divertido. Para mí estaba celosa. A Patricia no le importó. Nos echaron tipo dos de la madrugada porque la nena tosía en su habitación. En el lobby del edificio Patricia sacó las llaves del auto de su cartera y, sin mirarme, preguntó si quería tomar cognac en su casa.

*

—¿Qué pediste?
—Que tu amor sea indondicional.
—Dale, pelotudo, contame.
—Necesito un baño urgente, Pe.
—¿No me vas a decir?
—Dale, dale, vení, vamos...

*

El cognac era una mentira bajísima. No tenía ni cerveza. Su casa olía a sahumerio cítrico pero se adivinaba el olor rancio de la ropa sin lavar. Más allá de quién fuera yo, ella sabía que terminaría encamada. Tenía ganas de cojer y había accedido a la ridícula propuesta de mi amiga para presentarle a su futuro novio porque simplemente necesitaba un revolcón. Así lo pensé, así me estreché. Me metí en el baño, salí con la cara lavada y le dije que había recibido un mensaje de texto de mi madre que decía “URGENTE”. Le expliqué que era su manera de pedir ayuda cuando estaba sin aire y que me hiciera el favor de alcanzarme hasta la estación de tren, donde pasaba el colectivo. Me obligó a mostrarle el mensaje así que le di el celular recién cuando me dejó en la parada.
Me miró fijo un rato largo y empezó a llorar. No hizo ningún tipo de escándalo. Se subió al auto y desapareció; arrancó despacito y dobló en rojo en la primer esquina.

*

—El baño más cercano está a cinco cuadras, en la estación de servicio.
—¿Puede ser posible la reputamadre?

*

Una semana después de la escena “Urgente” me llamó y me pidió que nos viéramos en su casa. No me pude negar. Quería pero no pude. Intelectualmente decía no aunque me temblaban las manos cuando corté el teléfono. Además, ya tenía la moto por lo que no dependía de ella para volverme si veía que peligraba mi humanidad.
Cuando entré un metro en la casa quedé helado. Había pintado las paredes de un naranja suave. En la mesa había dos platos vacíos y unos individuales de madera tallados con enanitos de Blancanieves. Sus sombreritos estaban pintados de verde zarpado. La botella de vino estaba sin abrir y el plato con arroz blanco humeaba; por un momento pensé que me iba a descuartizar en la bañera y servirme de a poquito para otro fato que estaría por llegar, más lindo, exitoso, con rizos como los de ella, un poco de barba, atento lector de Wittgenstein y un miembro considerable. Pero no. Me pidió por favor que no pasara por el baño, por lo menos hasta después de cenar. Sonrió tristemente y cerró la puerta.

*

—¿Me vas a decir que no te podés aguantar?
—¡No puedo más, Patricia!
—Meá en un árbol, papanata.
Hice silencio. Aceleré el paso.
—Mirá, mirá, vamos a esa bacha con canillas. Dale, meá ahí.
—No.
—Dale, no seas, eh.
Me volvió a tomar del codo y me arrastró hasta un lugar lleno de canillas con una bacha gigantesca. Estaba atardeciendo y por este sector no había tantos niños gritando “me meo, me meo, me meo”. Fue un orgasmo. Lisa y llanamente. Vi estrellitas y me bajó la presión. Caminé para apartarme del enchastre que había dejado y, contra un árbol, apoyé la cabeza para distinguir qué tan serio era el ardor en la vejiga. Patricia me abrazó y me besó la oreja.
—Sos un papanata —murmuró dulcemente mientras me besaba.— Ahora más tranquilo me podés decir qué deseo pediste... ¿no?
—No te va a gustar.
—Dale, me vas a decir, sabés.
—Pedí que...
—Sí, mi vida.
—Pedí que empezaras a verte a vos misma, esos ojos verdes, esa mirada, vos. Pedí que te quieras como te quiero yo. Desde siempre, hace años, desde que te conozco. Porque sos tan linda que a veces tiemblo cuando te acercás.
Me soltó y empezó a caminar.


¿La cena? La cena terminó a los tiros.


*

viernes, 26 de junio de 2009

VINO TINTO


Mi carta es para el
Nadie sabe quien es el
Ni yo se quien es el
Ya no se que escribo
Pero se que era para el
E l amaba a todas
y yo lo amaba a el
el no tenia acento
porque a mi no me gustaban
el no gustaba de mi
pero yo de el.
cada vez que soñe con el,
el me lastimaba
cada vez que hable con el ,
el me lastimaba
porque entonces yo amaba de el
¿??
Ju nous
Mi nider
Mi nadie
Mi el
Miel
Con abejas
En un te a las 5 de la mañana
..Y si la computadora se acabara??
De mi no quedaria nada
Pero el.
Yo guardo mis rimas en una oficina
De madrugada
Sin empleados
Sin emplear
Recursos extraños
Donde simplemente yo soi yo
Sin igriegas y el es el
Malo
Conmigo otra vez
Sonrie para la camara
Nunca para mi.
Y Yo ya casi con el tiempo nada para el
Siempre quise ser sobre mi.
Sin embargo el
El
Me da ganas de hacer cosas por el
De ser mi.. para el .
Pero me caen mui mal la mujeres
Que solo saben sonreir
Cuando hay un el.
Cualquier el
nI siquiera el EL
se sonrien solo ante una pija
sin nombre
solo por pija
ni por el..
yo quiero ser mi
me gusta sonreir para mi
me gusta saber
que si llegara el
podriamos sumar y sonreirnos a granél,
pese a mi olor a patas
incluso de mi olor a patas
de mi lengua azul
de la suya
de cualquier el o ella
es bueno saber que nos podriamos sonreir.
Porque yo ya se como
y el tambien.
odio a las mujeres que se sonrien solo para ellos
(para luego en el cotidiano traereles desgracia)
Y amo a los eles que se sonrien porque si
Porque ya saben ser ellos
Y yo mi
Los dos juntos dinamita asi
Si no no.
Yo paso
De cualquier el
De cualquier ella que no se sepa sonreir
Porque a mi me costo mucho aprender asi.
Muchas lagrimas
Muchos dolores .
Sinceros dolores tuve que resistir
Para aprender a sonreír.


En cualquier momento yo ya no voi a querer a el
Lo siento en el cuerpo
Pero voi a saberme sonreír
El sabrá como acaso
después de mi.

Mi que fue cada ella …después de ellas. Que no fui mi.

martes, 5 de mayo de 2009


domingo, 15 de marzo de 2009

Sueño apócrifo de Mario Torres #1



Estoy en el puerto
los barcos llevan el océano profundo en sus cascos
están por zarpar
y los marineros besan a desconocidas pensando en el azar,
vamos a Uruguay.

Lavé
hasta el último plato
cerré
la llave de gas,
en el patio, las plantas rezan una lluvia de verano.
Morirán de pura humedad,
no siento culpa.

Partimos,
somos una cáscara de nuez en el mar
somos la esperanza en el desierto.
Un caballo galopando por la proa
me dice que exagero,
mi salvavidas es un cenicero gigante y naranja,
en Cuzco no aprendemos a nadar
el frío del ande y la mística del billar
me mantuvieron lejos de mojarme.
Aprendizaje:
unas tortugas corren contra una liebre muerta,
sin embargo, pierden;
yo también me dejo perder.

En Buenos Aires,
los colectiveros viajan a destinos efímeros
amas de casa lavan platos que después ensuciarán;
en altamar,
yo sueño mi vida en un whisky
y los hielos se derriten.
El último trago será el más fuerte.
Una alfombra azul, marrón,
me lleva a un nuevo destino.
Volar es creer en las alas que uno tiene,
llorar es la respuesta simple
a tirar el ancla;
somos verano
y despertamos.

viernes, 27 de febrero de 2009

YO CUANDO SEA GRANDE.. QUIERO SER FELIZZ


EL HOMRE QUE AMO NI ME JUNA

Y LA CHICA QUE ME GUSTA SE FUE A LA CAMA

CON MI CUARTO MEJOR AMIGO

AHORA NO TENGO NOVIA NI NOVIO

NI BATERO

.

YA NO LO QUIERO.

CÓMO EMPEZAR DE NUEVO NO SI.

SI NI SIQUIERA HAY ALGUIEN QUE ME CORRA CUANDO ME VOI LLORANDO CORRIENDO

NADIE QUE ME ABRA CUANDO LLEGO LLORANDO HASTA AHÍ

TODOS TIENEN MUCHAS COSAS QUE DECIR

..

MAÑANA VOI A TOCAR EN LA RADIO MÁS PRO DEL PAÍS.

Y NO . AMI TAMPOCO ME IMPORTA

SOI MÚSICO.
Y NI SÍ.

PERO EL HOMBRE QUE AMO NO SABE QUIEN SOI

CREE QUE NO SE ESCRIBIR

QUE NI VA CON i

Y MI CUARTO MEJOR AMIGO SE HIZO PIS SOBRE MI

QUE PUEDE ACASO IMPORTARME NADA A MI?

DESDE MAÑANA BUSCO BATERO.

ASIQUE SI SOS MÁS YO QUE MI

IM LOOKING FOR THÍ


TO PLAY WITH ME


TO DANCE WITH HIM


PARA ENCONTRAR LO QUE PERDÍ

EN ESA MIRADA QUE FUE DE MI

EL AMOR MÁS SUAVE DE TODOS

EL QUE PERDÍ

.

EL QUE JAMAS TAL VEZ VOI A ENCONTRAR JAMAS
O NUNCA OTRA VEZ
...

PERO QUE FUE EN MI

LO MAS

LO QUE NADIE MAS

GRACIAS POR EXISTIR.



FOR HIM.

FIRMA :ME





jueves, 19 de febrero de 2009

MARTES 13

NO IMAGE.

SABADO 21

Hoy le conte a aLguein mi verdá y no la quizo
Entonces fui a alguien y le fui sincera
Y se enojÓ.
Sabes desde cuando yo me banco lo que decís vos
Desde mis 15 y tu vos –“larga los postres”
yo te banco a vos
Sabes cuanto tengo para decirte
Tengo yo??????
Sabes???!
Sabes cuantos créditos tengo …sabes???
Muchos créditos tengo antes que vos
Que tu enojo
Que tu creencias
Y que tu vos ¡ ¡!
yo
Ahora para decirte a vos
Gil de goma
de estopa y sin restricción
Sin censura y sin pudor
Sin “ ese ferné no era para vos!

Sabes cantos de esos tengo yo??????????????????????????
Sabés????????????!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

lunes, 16 de febrero de 2009

UNA REINA DEJO UNA VIDA A LA DERIVA Y UN PRINCIPE SE QUEDO SIN PRINCESA.

Ayer se murió samantha y a mi no me importó nada
Tuve mis 15 minutos de impacto y profunda reflexión
Incluso Sumé a mi estadística
Pero la realidad es que samantha se murió..
y a mi no me importó.
Solo pensé en que yo no me morí,
yo estaba viva y ellos todos ya no.
Ayer samantha se murió y a mi no me importó.
Mientras todos se mueren y yo no
Canto canciones que vos ya no.
Hoy laura se murió y tampoco me importó


No hubo impacto

(Esta vez no hubo mala praxis en medio de un parto

Tan solo una mala y programada operación)

Hasta que ví la tierra y el cajón
El pozo no.
porque lo cubría un asqueroso nylon verde camuflador.
Ver el dolor ajeno me dolió
Incluso lloré por mi.
Por no saber manejar esta muerte que me espera
Por no querer más nylon que el de mi guitarra sobre mi.
Por querer oler esos verdes vivos siempre
Lloviéndome en la cara con el viento
Y con el sol
Que lejos de hacerme polvo

como a esa abeja
Me da calor en la panza a la hora de la siesta de los otros.
Ayer vi la muerte de frente y le di la espalda.
Todavía no hay lugar en el cosmos para mí
Es en esta tierra sí
Pero por sobre ella
Y no por sobre mi.

A la noche fui a una fiesta en un intento y me perdí.
En mi zona! me tome el bondi para el otro lado
Mi cuerpo No entendía direcciones.
Solo intentaba encontrar una dirección.
Porque samantha se murió
Y a mi no me importó
pero un día voi a morirme yo.
Si Somos la vida misma que acaso más pretendo yo?!
Hoy se murió laura
Y a mi no me importó..
Porque los muertos no sufren
Solo los vivos..y yo.


Dos canoas violetas cargan mis ojos hacia un mar abierto,
en el fondo veo sombras azules que juegan a ser nubes
y sus formas:
un sombrero, la cara de un payaso, una pareja haciendo el amor,
un tigre, un viejo despeinado y con bufanda, un paraguas cerrado,
todo al viento,
todo apostado al viento,
todo libre al viento.
Una vida es un barco
y viajar una experiencia, una resistencia.
La última vez que abrí los ojos
estaba navegando en tu cuerpo
y en las velas llevaba tu olor,
por eso los cerré, y ahora no puedo abrirlos.

Sin embargo, dos canoas violetas insisten en ser párpados;
la tormenta me hace nadar hasta la costa.
En un libro de naufragios encuentro la hoja del otoño,
un boleto usado,
la tarde que fuimos al cine.
Ahora eso es pasado,
mientras respiro noche,
ahora es pelo en la sopa,
necesito un trago.

Es fuerte la corriente,
escondido,
como un corcho,
sigo flotando.