sábado, 22 de marzo de 2008


PILETA OLÍMPICA


Que me ignores desde el trampolín de tu pileta olímpica ya casi no me duele nada.
Lo que me tiene preocupada es que desde que me quedé “enamorada”
Parece habérseme roto o cerrado algo arriba de la panza
..es una corazonada…
No parezco detectar que es …pero sí parece repeler a cualquiera que intente saber.
Por lo que acaban no queriendo saber nada de nada..
Al principio le resté importancia porque parecía yo tener opción a la elección
Era yo quien los ahuyentaba ..porque no sentía nada.
El tiempo pasó y ahora ellos no sienten nada
Perdí acaso mi capacidad de nado!?
Mi fabuloso estilo crol que tanto los impactaba!
Ni mis monerías parecen estar dando resultado
A mí que no me gusta usarlas como recurso nada…
Empiezo a olerme ya un tanto desesperada.

jueves, 20 de marzo de 2008

Irreversible

foto: Augusto A.


Éramos sólidos e íbamos a llevarnos el mundo por delante. Desde un pedestal veíamos las fisuras ajenas: eso nos unía en la cotidiana lucha por una vida mejor, siempre inmaculada y perfecta. Dándole lugar al defecto (¿cómo íbamos a ser omnipotentes? incluso posibles fallos estaban previstos), pero siempre alertas para suturarlo.


Mucho tiempo después, de cuando en cuando, seguí extrañándolo. Una sensación fuerte que me ubicaba en una melancolía anacrónica. Así colocada, era infinitamente pequeña y casual. Por suerte, en algún momento, algo me sacaba del ensueño: los martillos neumáticos de la construcción de al lado, un colectivo que aceleraba, la pava que silbaba el agua hirviendo.


Una intimidad del recuerdo, la contradicción de creer que en el mircoclima de la memoria él seguía siendo mío y nadie podía interceptar lo que juntos habíamos capitalizado como experiencia. Pero, a la vez, no podía evitar saberlo perdido para siempre, con sus arrugas más pronunciadas y cínicas, con su otra vida, con su otra casa, con su otra cama, con su otra mujer.


En realidad —me doy cuenta ahora— no extrañaba a ese hombre con el que ahora tengo un trato justo y necesario, asépticamente ameno, políticamente correcto. No. Tampoco extrañaba al joven oscuro y frágil, abierto, entregado. Yo extrañaba la cofradía que nos había dado la juventud, y esa inocencia con la que había creído que el amor eterno era arduo, pero posible.


Anhelo volver a sentir eso. Poseer la capacidad naif de creerme invulnerable, de confiar en que el cariño se renueva a pesar de las adversidades, de contar con que la noche llega para buscar la calma en el otro, bajo las sábanas, con el acuerdo tácito del abrazo y las manos entrelazadas para conciliar el sueño. En fin, compartir el desafío de intentar que el envejecimiento parezca una acción gradual y retardada, que hasta podría no pasarnos.

¿Quién le tiene miedo al silencio?

Foto editada de una cuadro de "La Nave"


quién lo evita o lo resiste
quién se tapa los oídos para no escucharlo
quién habla mucho y dice poco
quién grita para que lo escuchen
quién lo considera un vacío
quién no quiere saber la verdad
¿quién le tiene miedo al silencio?

martes, 18 de marzo de 2008

mi poética de hoy


La poesía:
"es aburrida" Pau
"capáz tiene mucho de uno mismo" Marito
"es una farsa para levantar minas" Juanegriego


No sé escribir. Entonces, voy a volver a lo básico: hacerme entender, pensar en comunicación. Pensar en pensar lo mismo que otro a un mismo tiempo. Deshacerme un poco de este ego, que tanto sirve y que no voy a usar: abandonar la primera persona.-Escribió de un tirón Federico, sin leer mientras las letras se sucedían en la pantalla impulsadas por misterios foto-eléctricos. Se había colocado los anteojos para mirar, dispuesto a no perderse nada de lo que sucediera durante esos minutos.
Se sucedieron las letras negras, manchando el fondo blanco tan brillante, tan blanco y tan feo que lo cegaba y por eso era que no lo veía, a propósito (como todo). No veía el monitor, ni leía, aún con los anteojos puestos.
Fue por eso que pudo escribir un cuarto de hora entero sin aburrirse. Fue porque no leía que el tiempo le pasó volando por el monitor y él sin verlo.
Cuando el minuto dieciséis se anunciaba en un reloj mudo que miraba a una pared, Federico alza la vista y lo lee.
Un nombre o un sustantivo. Repetido. Todas las veces.
El nombre de una flor hermosa, no de un árbol, de algo vivo o el nombre de una persona, mujer.
Ese nombre es de ella. Pero ese nombre es otra.
Ella es la que él no viera nunca, la que él no quería interpretar. La que una vez leída cegaba, la que ni los anteojos hacían soportable y tan lindos le quedaban (a ella o a él).
Ella, y su nombre repetido en la pantalla, lo miraron desconcertarse.
Y saliste corriendo, Fede, sin apagar el monitor.
Bien por vos.

lunes, 17 de marzo de 2008

Tony´s Basement Lost Stories


El extraño de pelo largo y la Reinvention Tour de una chica en el bajo río.
(Por Tony Wilson)
No hay cangrejos acá- me dijo. Parecía desilusionada.Asentí .Tampoco hay aguavivas- dije por no decir nada.Ella suspiró.Yo me perdí mirando el río. Clavé la vista para el lado de Colonia del Sacramentopero no se veía nada de la Colonia del Sacramento.La luna estaba afuera, arriba y bastante llena. Parecía reirse de onda,pero de onda compromiso esa noche.Yo necesito alguien que me sorprenda, me entendés?! - dijoYo no puedo escuchar el mismo disco todos los dias. Yo necesito lo nunca visto! Siento que nací para renovarme a cada instante y para ser testigo de la magiaque significa el estar vivos y pertenecer a este universo.No dije nada. Que podía decir.Podía oír el viento que no me traía nada y el sonido marrón de un rio que no me llevaría a ninguna parte.Y ella ... buscó en el cielo. Que buscaba? No sé. Supongo que algo nuevo, un cometa fucsia,la cara de osho unida por estrellas con un lápiz mágico, o alguna nave nodriza.Parecía buscarlo con mucho amor cósmico y con mucha mucha paciencia.

Un mensaje de texto y su tiri riri ri rompieron el hielo que se había congelado sobre mí.

Alguien la venía a buscar. Lo ví venir, venía en bicicleta. Tenía el pelo largo.

No podía creer lo que estaba viendo.

Era un cangrejo. La pasó a buscar un cangrejo de pelo largo.

domingo, 16 de marzo de 2008



foto: gente, de león ferrari. intervenido por mucha gente.


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corremos por la terraza
y la luna llena
nos regala su luz de segunda mano

en reuniones
intermitentes
el piso mojado
nos obliga a mantenernos en pie

las consignas duermen

la voz de los míos
es abrigo suficiente
y la mía es como el canto del afilador

dejemos en paz
a los fanáticos
del dos
con su regadera llena de pintura
en la mano

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