sábado, 25 de agosto de 2007

Fantasmas

No vino aquí para desvirgar por la fuerza a jóvenes puritanos ni para fastidiar a ex-novios infieles. Una criatura fantasmal, ya no viviente, que trocó las cruces que cargaba en vida por las cadenas que hoy arrastra en muerte, observando la tristeza de mamá mientras cambia la ropa de la cama sobre la que durmió su último sueño. La colosal fatiga, la hendidura de la tristeza, total e inabarcable, es lo que convierte a ese fantasma en materia, como esa misma materia que está mirando. Y le resulta aún mejor que desvirgar jovencitos puritanos por la fuerza.
Vamos, no nos engañemos, este corazón que late y este aliento que aún respira, el tuyo, el mío, el vuestro, son los alimentos de nuestra muerte.
La alegría es un pasatiempo; la tristeza es un pasatiempo; invocar a los fantasmas es un pasatiempo.
No vino aquí para desobedecer las leyes de la naturaleza. Vino a recordarnos que todos somos los fantasmas de todos, hasta en nuestros sueños y hasta en nuestros dolores de muelas, y que no hay mentira ni verdad que valga la pena de estar vivo, excepto estar vivo.
Pero yo ya estoy muerto. Y vos también.

Foto: Sabrina Lara como María del Rosario, en la obra, justamente, María del Rosario.

jueves, 23 de agosto de 2007

Manos que hablan

Foto: Internet

Es la historia de dos desconocidos que iniciaron una experiencia de pocas palabras y un amplio espiral de sentidos. Eran estudiantes del mismo instituto y cursaban juntos la clase de psicología colectiva. Grandes observadores de lo indecible, lo natural y de si mismos, conocían muy bien los gestos del otro, la sonrisa, la mirada, el aroma al pasar. Como dos niños ingenuos, a veces con vergüenza, otras veces con mucha expresión, crearon un mundo de sentidos que los dejaba jugar libremente en una realidad llena de misterio.
Un juego que los invitó a conocerse con enigmas y silencios. Mensajes que ella encontraba en su cartera: "superfluo: no necesario, que sobra" y "me hubiera gustado conocer a alguien que pudiera entender más allá de lo que me han entendido." El sabía quien era ella. Ella sospechaba hasta el día en que decidieron encontrarse.
Ella lo esperó a orillas del río un día de viento. Él llegó más tarde. A lo lejos pudo distinguir su pelo, su barba, su manera de andar. Era el desconocido que ella tanto conocía. Se saludaron con un beso ingenuo y una sonrisa transparente, se sentaron a mirar el río con las piernas colgando y hablaron lo necesario. El sonido del silencio empezó a hacer su alquimia y sin palabras se dijeron. Se agarraron de las manos y por varias horas no se soltaron. Sus manos bailaron hasta que se fue el sol. Manos que hablan, con caricias, golpecitos, apretones… Manos que dicen, suaves, ásperas y ágiles. Manos que transmiten, extensiones del cuerpo, vehículos… una conversación y un contacto a través de las manos, sólo las manos.

escenas del capitulo anterior


como caballeros
el sabado pasado, en el ateneo del Club Cultural Pachamama, con guantes y en shorts se desarrollo el cotejo en el que midieron fuerzas dos prometedoras potencias del pugilismo local. William Pu oficio de cronometro y campana, y la intachable institucion del doctor pabloxxx llevo acabo el dopping.

'La Monada' con un quilito de mas se enfretno a 'Kid zapayaso' con un quilito de menos a cuatro asaltos de 2 minutos, no mediando titulos de categoria ni organizacion alguna, sino el mas puro espiritu que transmite el deport de los puÑos. la concurrencia, aunque escueta, vivio una noche unica en la que las emociones salpicaron el ring, potenciadas por la encausada adrenalina que los adversarios se dispendian.

en el apogeo del climax, el tiempo, que es tirano termino la pelea.

habia ganado el box.

al bajar, los boxeadores, atontados por los golpes, sintiendose inmortales por el solo hecho de seguir vivos, pusieronse a beber cerveza y cantar canciones. en un rato estarian durmiendo, cansados, con putas de almohada.

LOST

Imagen: "Alice in Wonderland" Adam Cline

Me perdí. En medio de un paisaje familiar, me perdí. La confusión venía de la desconexión entre lo que pensaba y lo que veía (volvía a casa desde el supermercado). Los puntos de referencia para retomar el camino eran: la esquina de la plaza con calesita, la construcción abandonada, la panadería con estética de los setentas. Pero aunque todo indicaba hacia donde debía caminar para llegar, al fin, a casa (las bolsas plásticas estaban lastimándome las manos), mi cerebro tenía el mapa exactamente al revés, en espejo. Por tanto, la instrucción al cuerpo era contraria a lo que mis ojos registraban.

Tal el cortocircuito que generaba la tensión entre dos realidades. La confusión me sumergió en angustia. Lo familiar era extraño. No hay estado gradual entre estar perdida y no.

En la desesperación, empecé a caminar sin rumbo determinado. Probando diferentes sentidos y combinaciones. Esperando toparme con alguna calle, casa, negocio, plaza conocidos. Cada vez me alejaba más. O me acercaba. O me alejaba acercándome por momentos. Pasó una hora. Pasaron dos. No se me ocurría preguntar. Caminaba. El cuerpo era sólo acción y empecé a sentir que de eso se trataba, que había un símbolo en mi vida. Perderse en el propio barrio hasta terminar en otro barrio significaba lo mismo que no saber qué hacer. Como perderse oportunidades. Como perderse de amar a alguien por una mala decisión o insistencia. Más lejos. Más lejos. Con la ilusión de a veces estar más cerca.

Basado en una experiencia real.
Dedicado, aunque nunca lo lea, a Paul Auster.

miércoles, 22 de agosto de 2007

hay adentro en el adentro y afuera en el afuera


foto de Tomás Saralegui - www.almaseneskabeche.blogspot.com


te digo lo que no pienso
o pienso y no lo digo
o no pienso y digo pavadas que rellenen el aire

el aire es libre, el aire es libre, el aire es…
una forma de volar es pensar
juntar planes con planes y planear hasta derrumbar todos los límites
pero caramba, ahí están, existen y se pueden romper
pero caramba, no soy nadie en mi agujero, porque te necesito
un limite tiene dos lados y muchas manos que lo empujan…

para hacer los alambrados alados tengo una idea
empecemos por el piso y despues lleguemos al cielo
pero empecemos por el piso, pone tu pie al lado del mio,
no, ese no es el mio, ese es el tuyo, vos lo pusiste ahí.
¿qué? ¿qué lea el cartel? ¿pero quién lo puso?
no me parece, no necesitamos un cartel para la libertad
no podemos leer lo que no se nota…

me mienten tus palabras, la ficción de la realidad se me atora en los pulmones
ja, todavía te tengo adentro de mis ojos
soy lo que pienso y abro la puerta
somos muchos los que encerramos un plan,
lo construimos, lo llevamos despierto, libre, alambrado al cuerpo,
pegado al cielo

instantánea


Daniel y Cecilia se conocen en una fiesta y esa misma noche van los dos al departamento de Daniel, y garchan.

Ninguno de los dos quiere una relación en serio, sin "fidelidades, reproches de llamados, familias, y esas cosas", como dice Cecilia una semana más tarde; "cada uno con su tiempo, con su vida, si te quiero ver te llamo, si me queres ver me llamás" dirá Daniel antes o después de enamorarse.

Se verán cada tanto, en el departamento que va a ser de él por el resto de ese año. Ella vivirá acompañada hasta los setenta y dos años y antes de terminar “Cien años de soledad” se la llevará un cáncer en una cama del hospital Pirovano. Se le ocurre que sus hijos la hicieron llorar más de alegría que nadie en su vida y lo hace por última vez. Daniel a los cincuenta y cinco tiene un infarto mientras habla por teléfono con su hijo.

Cecilia se va a casar con Andrés y compartir la crianza de sus hijos.
Daniel se sacará el quini seis y se mudará a Méjico; eso lo convertirá en una persona aún menos conciente de la simpleza, a pesar de Méjico. Si antes no sabía apreciarla, ahora no la necesita, piensa. Sin embargo, a los cincuenta años se va a dar cuenta de que si volviera treinta años para atrás sería militante.

Treinta años atrás Cecilia espera que ése que la mira desde la barra le diga algo. No espera más y se hace comprar una cerveza que se olvidan de pagar. Son tan diferentes.

lunes, 20 de agosto de 2007

tarde para tarde


foto: saudek

a marquitos, en su cumpleaños

todas las velitas de cumpleaños
ardiendo en simultáneo
y un viento alisio
espiralado
inaugural

todos los despertadores
relevándose los unos a los otros en una melodía imperecedera
perfecta
efectiva
y siempre puntual siempre puntual siempre
puntual


y el sonido de botellas de cocacola
de clicks desesperados

alguien se acomoda en una silla de mimbre
el crepitar de un fuego

familias desmembradas
sostenidas por un satélite artificial
que ya se precipita al medio del océano

La poesía que nunca será escrita



Frase del papelito: Alejandro Raymond

sabe discutirse
conoce el argumento que encadenara su magia
se lo recuerda todos los días
y cree que es sobre todo miedo

(de nada le sirve
de nada le sirve, sabes
saber las razones por las que se condena
si se traga la llave y la llora )

tiene la llave
y no sabe como usarla
tiene las cadenas
y no sabe lo que atan
esta atrapada pero no sabe que es lo que se prohíbe
y sobre todo piensa mucho

aquí yace la poesía que nunca será escrita
.



"Mi Abuela de espalda de Catedral Inclinada"


el día en que mi abuela murió
que fácil fue perderse de ella
un dulce bocado de necesidades
aveces permanecí
lo suficiente para unas fotos
para sus confusiones
y en sus manos pude oír
el correr de un río
busque, en esos confines de agua
y solo, ahí, me encontré
con que no sabia de los columpios
que bajan por el aire