sábado, 18 de agosto de 2007


EL NEGOCIO DE LA MUERTE


A la altura de Lomas de Zamora, por el (ex) Camino Negro, hay una curva muy pronunciada y oscura a la que los residentes de la zona apodan, sencillamente, “La peligrosa”. Así le dicen debido a la gran cantidad de accidentes fatales que allí ocurren, se entiende. Apenas finaliza la curva, sobre mano derecha y más allá de los cuatro metros de vereda de barro, alguien tuvo la lucrativa idea de poner una casa de sepelios.
En el barrio de Villa Crespo, a pocas cuadras de la avenida Córdoba en el linde con Palermo, hay dos florerías. Una muy cercana a la otra y ambas a mitad de camino de dos casas velatorias. Ninguna de las dos florerías vende jazmines, rosas ni fresias. No. Sólo venden claveles, calas o crisantemos. Y coronas mixtas, pero por encargo.
También hay un negocio no muy grande frente al cementerio de La Tablada, atendido por un artista, que cobra 10.000 pesos por poner una placa de mármol sobre tu tumba que diga: “No hemos batido al enemigo”, o “Gracias, lo pagamos con tu plata”, o lo que mejor se nos ocurra.
Yo, desde hace algún tiempo, vengo pensando en sacar un seguro de vida multimillonario y empezar a pasar por debajo de escaleras, cruzar las vías del tren con la barrera baja y andar en bicicletas sin frenos. Posiblemente me deje resbalar en un río crecido o apague las luces de mi auto en la noche lóbrega de la ruta 9. Y mis deudos, tristes y acaudalados, se harían cómplices involuntarios de esta cariñosa estafa.
Pero no estoy muy seguro. En vez de eso, a lo mejor yo también mate a algún amigo y empiece a vender remeras con su cara y en su nombre.

Foto: Lápida en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, España. Itinerario para turistas.

viernes, 17 de agosto de 2007

Jesús no es

Foto: Lunita




Si de algo estoy seguro, me dijo Carlos, es que a Jesús no te parecés con esa piola. Veo un montón de personas por día y más de una vez pasan Jesús, el puto Diablo vestido de piloto de fórmula 1 y Bernardo Neustadt con su séquito de bailarinas. A Pampita no te la nombro porque la viste pasar recién, esa misma que te preguntó la hora. Viene todos los días. Es un relojito.

Pero necesito algo que me de energías, porque así la rompo, Carlos.

Mirá, no te entusiasmes. Romperla lo que se dice romperla ya no la rompe más nadie. Por más que lo intentes, vas a fracasar.

Entonces me retiré. Para qué, ¿no? Para qué todo. Para qué nada. Para qué me voy a comprar un cinto si con una piola me arreglo. Si con un tipo piola me arreglo. Hace falta más actitud, me dijo Carlos antes de echarme de su negocio en la peatonal Florida. Y me señaló al guitarrista sin piernas. Actor. También fue actor el guitarrista sin piernas.
Actitud. ¿De dónde saco? Si todo el tiempo me pegan. Todo el tiempo me tiran abajo. Todo el tiempo me siento un poco más solo como si ya no lo estuviera. Le voy a poner Actitud, le voy a poner onda. Voy a cepillarme los dientes mañana, voy a limpiarme de pelusas el suéter, voy a quitarme lagañas de los ojos con un bisturí, voy a oler a sandías, voy a usar micrófono, voy a tener fe, voy a escuchar a mi sobrino, voy a llamar a Mamá, voy a ser Homero el día del padre, voy a ser cortés, voy a ser feliz.
Pero mañana.
Ahora tengo que conseguir un cinto.

Edipo Ley

“Madre hay una sola”, dijo Edipo mientras acariciaba una estatua de bronce, medio excitado, con los ojos vendados, frío en las manos y el corazón engañado.
Sin ver se puede ver más, o se puede elegir otra cosa.
Dejar pasa las mañanas, las pelotas, la mujer de la vida, una estrella fugaz…

Todas las mentiras son la misma mentira.
La que nos hacemos nosotros para creer otra verdad.
La que no es.
Para creer que existe la verdad.
El cielo es azul, la luna plateada.

El amor es eterno y andar descalzo está mal.

O elegir otra cosa.



jueves, 16 de agosto de 2007

del otro lado del alambre

las ovejas son más verdes
las mujeres son más verdes
los jóvenes sementales

son más verdes

del portal cuelgan
telas de araña cubiertas de musgo
las piedran crían líquenes

reverdece el otro lado

aquí
el viento arremolina polvo

.

miércoles, 15 de agosto de 2007

una mas y no jodemos mas

No es verdad que las cosas tengan fin, sépanlo todos,

Y extraer moraleja, además de sonso es peligroso,

Cuando vos te mueras, después iré a desayunar,

Y después de eso juntar hambre hasta almorzar.

Pero claro esto no nos termina de cerrar.

O se nos acabarían las ganas de empezar.

luces nuevas





estoy quemado y brillante como si acabara de descubrir la oscuridad y todavía no la puedo comprender. Todavía no la puedo comprender, me ciega los ojos tan profundamente que se mete en mi cabeza y apaga las luces desatando los laberintos de la imaginación, pero sin la imagen. Sin la imagen es pensar un barco que no esta hecho para el agua, es un barco mucho más fértil de infinitos ríos: ríos de aire, ríos de estrellas, ríos de sangre, océanos de mundos y lagunas mentales. Lagunas mentales de sombras que acarician el piso y suben hasta el techo, pero no hay techo, no hay techo, no hay techo, no hay techo, no hay techo, no hay.

foto tomada por ezequiel de la murga Atenti Al Fondo en Suardi, Sta Fe.

a falta de tiempo, montaje diacrónico


“… cuando se reflexiona acerca de que, en la serie creciente de lujos humanos, no hay punto que produzca satisfacción, uno no puede sino sentir que hay acaso tanta insensatez como filosofía en la determinación del gaucho de existir sin necesidades, y que la vida que lleva es ciertamente más noble que si se esclavizara de la mañana a la noche para conseguir otra comida para su cuerpo u otra vestimenta para cubrirlo.”
Head, Francis Bond; “Apuntes tomados durante algunos viajes rápidos por las Pampas y entre los Andes", 1826.

Foto: Pacha, Buenos Aires, 2007.

lunes, 13 de agosto de 2007



fue a fines de julio
cuando las cosas simples
volvieron a escribirse en las calles
salí, un cuerpo aturdido de aire
y el amor fue un viejo fumando en la esquina
los estantes de la biblioteca nacional desorientados
se abrían los pianos en el norte de África
llegamos a la cuesta de la iglesia
sobre la plaza las conversaciones de las tías
las nubes llevándose el desfile

domingo, 12 de agosto de 2007

Soneto al misteroso Sr. Pegacarteles

Matiu. El baño de Fráverga, Frávega, 2007



Encontrar un baño así decorado
es un hecho, por cierto, bochornoso.
¿Quién será -me pregunto- el sopechoso
de ejercer este vicio depravado?

Me refiero, claro está, al misterioso
señor tan culto, estricto y bienhablado
que al ver su afán higiénico burlado
denunció este acto en modo ignominioso.

Las instrucciones me apasionan poco,
las órdenes las siento como palos;
tomadme, si queréis, por hombre loco

pues, más por solidario que por malo,
no fui capaz de resistir tampoco
la tentación de dejar un regalo.