sábado, 24 de mayo de 2008

MIRAME A MI.


No le digas genio
Tampoco sorete
Ni perdedor
Mucho menos desperdicio
Aunque sea con la mejór intencion
Solo dale amor y dejal@ ser quien es
Es lindo que te saquen fotos
Sentir que alguien se importa por vos
Pero mucho mas lindo es que te miren
Que de verdad te vean y reconozcan cuales son tus necesidades y cuales no
Que sepan quien sos
Y no que se inventen un personaje que les gustaria que fueras y te traten en funcion.
Eso que nada tiene que ver con vos…una ficcion
No le grites por estupideces
Ni te pongas al pedo de mal humor.
No lo relaciones todo con vos
Puede que tenga su propia visión..
Solo dale amor

viernes, 23 de mayo de 2008

Una raya más del tigre

Me dijeron que le photographe era del palo, que cumplía años y que la casa no quedaba lejos. Para mí todo era lejos; estar en Tucumán, haber visto cerros, sentir los cuatrocientos ochenta y cuatro grados centígrados a la sombra... todo todo me parecía lejano, ajeno.
Se hizo la hora y en solo diez minutos en auto llegamos a la casa de le photographe. Había ganado doce lucas en un concurso de foto en mi provincia y estaba de festejo múltiple. Conocí a su abuela, sus amigos, su moto y su estudio de foto. Hasta el cuarto oscuro me mostró. La abuela una hermosura.
Resulta que le photographe era del palo en serio. Dos horas más tarde, todavía con el cordero calentito, llegaron dos tipos bastante divertidos y un poquito tatuados. Eran dos punteros del palo. O de la pala, como les dije para ganármelos. Perdí por goleada pero como iba con mi amiga estaba todo bien.
-Vamos al Abasto.
-¿Volvemos a casa?
-No, boludo; es como tu Palermo Hollywood.
-Ah.
Llegamos y había mujeres por todos lados. La más grande tenía 25 pendejos años. Un escándalo; todas borrachas. Nosotros también pero a los efectos de esta crónica no importa mucho mi estado. Elegimos un bar, subimos la escalera y nos sentamos en una mesa para 15 personas.

En la barra había dos agentes del orden vestidos de civil con un vaso de lo que parecía vino, fernet o (peor) coca cola fría.
-Uh, llegó la brigada - dijo el menos tatuado. Levantó el vaso y lo saludó desde su silla. El cana mantenía su cara de orto con diarrea y yo no entendía nada. Se miraron sin hacer una sola mueca.
-¿Querés un cigarrillo, culiao?
-Bueno.
-Tomá, pasale al culiao del porteño.
Me dieron un paquete de Marlboro diez y una caja de fósforos.
-Fumate un cigarrillo - aclaró el más tatuado.
Cuando abrí la caja de fósforos había una bolsita de merca.
No había fósforos.

Supuse que habría más de doscientos pesos embolsados. Mi amiga me lo confirmó después.
-Flaca, estás loca si pensás que voy a tomar acá con la brigada oliéndome el culo.
-Tomá o te lo rompen mis amigos. No seas putocagón, culiao.
Mi amiga es una ternura pero además es sincera y por eso la quiero tanto. Cuando le brillaron los ojos me di cuenta que tenía razón. No fue necesario mirar a los punteros de la pala.
-Voy al baño - se me ocurrió para zafar.
Cuando me senté en el inodoro me agarré la frente porque es lo que hago cuando estoy nervioso y trato de pensar al mismo tiempo.
-Culiao... ¿estás acá?
Era la voz de le photographe.
-Dale, abrí.
Era la voz del menos tatuado.


jueves, 22 de mayo de 2008

Euritmia

Foto: GirasolDentro del paradigma dominante de la ciencia física, el mundo es considerado un objeto medible, tangible y calculable. La realidad es reducida a los elementos que pueden ser ordenados en términos de espacio, tiempo, masa y cantidad.

Condicionados, pero no encerrados por esta visión de los hechos, tendemos a percibir la realidad material como la única posible. Pero la verdad es que existen inmaterialidades que trascienden los límites de las categorías de la ciencia física, y un modo simple de poder tomar conciencia de estas dimensiones es a través de la música.
Aquella que atraviesa nuestro cuerpo y altera nuestro estado de vibración. Aquella que sentimos actuar en cada molécula, olvidando los límites corporales e integrándonos al sonido que percibimos como un aire confortable y abarcador. Que nos serena y nos impulsa a querer despegarnos del piso. Que nos conecta con nuestra intuición y con el misterio de nuestro origen.
La música consigue mostrarnos la inmaterialidad en la que convivimos. Un pasaje, un puente entre el cielo y la tierra. Un arte poderoso y auténtico que revela leyes superiores.



a jorge silvio iglesias (16-05-46 / 20-05-94)



mayo nos escondía el secreto de cómo quererte
lo ponía en el cuartito de los objetos perdidos

todo lo demás
seguía igual

el sol hacía lo suyo
lo hacían las plantas del patio
nuestra madre
habilidosa
bordándonos los trajes para un acto escolar

y vos
detrás de la cámara

tantos años tenían que pasar para enterarme
que mayo, crápula, nos había
tendido la trampa ya
desde entonces