Grupo de Poesía - De Junco y Capuli
foto: cuervos al atardecer
Buenos Aires, 8 de Agosto de 1924
.....el otro día me quedaba un solo ejemplar sobre la mesa de ese cuento "La Metamorfosis" de Franz Kafka, me gusto tanto que se lo conté un poco a J. que es un viejo amigo y gran lector y me quede pensando en Franz que ya esta viejo y tiene tanta obra inédita, al menos eso dicen y no parece mostrar ningún interés en publicar sus novelas y hasta parece desear que se olviden de ellas.
después me fui con J. a la presentación del libro Trilce de Cesar Vallejo un nuevo poeta Peruano que esta de paseo por acá y difunde este su segundo libro. Esa noche nos encontramos a Herrera y Reissig, y después de la presentación nos fuimos todos juntos: Herrera, J, Vallejo y yo a tomar un trago en un bar del centro y ahí Cesar nos recito "los dados eternos", pero se puso nervioso y se trabo y no entendimos mucho el texto, pero igual lo festejamos.
Estábamos ebrios y contradictorios y no sentía nada especial en esto porque en esos confines de los que se puso a hablar Herrera se ve todo muy alto y aunque estabamos juntos yo tengo el sueño mas pesado y estaba un poco mas borroso y en la mesa ya se empezaban a ver unos cuervos que nos miraban muy callados.
Después partimos para la plaza Almagro y fuimos a una tangueria que esta en Bulnes y Peron, me quedaba cerca de casa así que me vino bien, entramos y un viejo cantaba "Volver" con la voz llena de un dulce desahogo......un tipo se nos acerco y nos pusimos a hablar, la charla era entretenida el era chileno y se llamaba Jorge Teillier, nos estaba contando sobre los trenes que pasaban por su pueblo y lo magicas que eran sus luces en la noche y fue en eso que J. lo interrumpio y se puso a contarnos sobre sus bloqueos y que ahora ya no podía escribir. Que antes si se permitía escribir cualquier cosa y no le importaba y le daba igual, pero era mas feliz. "En ese entonces yo escribia como alguien que no sabe tomar y se emborracha con cualquier cosa". Dijo preocupado y todos nos pusimos a reir, porque ahí salvo Jorge nadie estaba sobrio.
y pensé, se tiene que trabajar en tanto silencio, que hay que hacer palmadas en el aire hasta que vuelvan y aplaudi fuerte y recordé a Dylan hablando sobre eso en ese texto en el que llama a su arte sombrio u oficio.
J. volvió a la carga y se puso a hablar de lo que el llama "el espejo narciso", y conto la vez que le pregunto a una amiga suya que tiene una bola de cristal y saca barajas de un bolso donde guarda corazones, que porque ¿el escritor era tan narcisista? y ella le dijo algo así como que en algún punto se dan cuenta que con su arte pueden tocar cosas divinas, cosas que están fuera del alcance de los demás y que por eso se creen demiurgos o tonterías como esa, pero eso esta solo en sus cabezas y les trae una soledad que no saben manejar aunque es en ella donde consiguen escribir cosas maravillosas pero en realidad son solo unos niños que quieren salir al recreo eso es todo lo que quieren.
ya rondaba el reloj la hora en que la noche se desvanece en sus propias sombras y tenia todos esos libros en la mochila, me despedí de todos y camino a casa pase por un puente....pero no había puente y mientras me decia que el tiempo es poco y amanece muy rápido y nadie quiere amanecer esta noche, no sabemos usar nuestro gran tesoro, me dije.......nosotros que queremos escribir un libro, un gran libro, que le de sentido a este sueño y no sabemos por donde empezar.........
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