lunes, 5 de mayo de 2008

no aprendí nada




treinta metros por encima de la tierra, subiendo seis pisos por escalera, se abre la locura colectiva, una locura bendecida con algo que se llama respeto, y eso es bien dificil, digo, conseguir el respeto del loco. Porque si bien a todos nos importan varias cosas y tenemos vida y propuestas y magia y amor, todas las personas que estuvieron en este lugar tienen una cuota de a mí no me importa nada; pero sí me importa, me importa el otro, lo quiero, que más da, digo, queremos a muchos, hasta queremos mucho al coreano que fue a la barra y dijo: una celveza pol favol, una celveza bien flia...

2 comentarios:

pAtmoritaDnadie dijo...

y nosotras ( yo y todas mis otras yo dogo..)
te queremos a vos reimon!!!!!!!!

Matiu dijo...

Están buenas esas birras. Que sean dos.