jueves, 26 de julio de 2007

Mamá del mar

Autorretrato de Augusto A.


En la costa atlántica. En una ciudad con mi nombre. Él tenía tres años y eran sus primeras vacaciones en el mar. Desayunábamos. Escuchábamos la radio. Una publicidad terminó diciendo una dirección local: calle tal, número tal, Valeria del Mar. Se asombró. Su cara se iluminó. Exclamó: "¡Dijeron mamá del mar!"

Del mar de esporas y polen. El aire que no entra. Que no entra o no sale. O no sé, mamá, tan cerca que estuvimos y ahora una magia se rompe en pedacitos. Y los pedacitos son irreversibles, pero qué más da, si es el aire que cotiza caro. Caro cotiza, igual que el amor. Aire, como en el circuito de la existencia: el ritmo de la respiración, el eje de la meditación zen. Iluminado, mamá, soy el buda del salbutamol. Éramos casi lo mismo, mirá, y ahora, a punto de hervor, me esparciré hacia afuera. Todo volcán necesita oxígeno, mamá, para la combustión.
Mamá, no me asfixies.
Mamá, no hay retorno.

(me dio por seguir la serie en casa)

6 comentarios:

fede té dijo...

"Iluminado, mamá, soy el buda del
salbutamol."

buenísimo el texto
felicitaciones por el coraje
este texto tiene mucha garra (puede ser?)

cuánta sincronía que hay hoy en el aire y en el agua
sincronía anfibia

absurda y efímera dijo...

Gracias, Fede.

Yo el texto lo tenía pensado desde el finde, cuando elegí la imagen. Y sí, cuando vi el texto de Sol, pensé lo mismo: qué sincronía

betina dijo...

falicitaciones por la idea colectiva. me gusta esto de una imagen y un texto por un autor (o dos) por día.

y tu texto, vale, como suele pasarme, me gusta y me traspasa en más de un punto.

seguiré visitándolos.

Mario dijo...

"....me esparciré hacia afuera. Todo volcán necesita oxigeno...."

freedom.....esta buenooooo..........

saludos!

lahe dijo...

churches!
un poema de la vida que se derrama
encantador
yo nunca voy a parir
pero algo de esa expulsión
hoy me tocó

absurda y efímera dijo...

Gracias, Betina. Es que compartimos el hecho de ser madres.

Mario, sí, de eso se trata de saber otorgar libertad.

Lahe, la vida se derrama, la vida se desquicia y siempre es un exceso/ gracias por su comentario