domingo, 12 de agosto de 2007

Soneto al misteroso Sr. Pegacarteles

Matiu. El baño de Fráverga, Frávega, 2007



Encontrar un baño así decorado
es un hecho, por cierto, bochornoso.
¿Quién será -me pregunto- el sopechoso
de ejercer este vicio depravado?

Me refiero, claro está, al misterioso
señor tan culto, estricto y bienhablado
que al ver su afán higiénico burlado
denunció este acto en modo ignominioso.

Las instrucciones me apasionan poco,
las órdenes las siento como palos;
tomadme, si queréis, por hombre loco

pues, más por solidario que por malo,
no fui capaz de resistir tampoco
la tentación de dejar un regalo.

5 comentarios:

lahe dijo...

muy muy bueno!
adoro los sonetos como si fueran golosinas.
la liríca contrataca: regocijémosnos.

fede té dijo...

muy bueno matiu
te lo dice un dicapacitado formal

publicado tarde por culpas de mi conexion a internet
mea culpa

Matiu dijo...

Lahe: ¡Mucho cuidado con las caries espirituales!

Fede: Formalicemos, que no hay mal que por bien no venga.

sinonimo dijo...

sonamos, pese a todo

Matiu dijo...

Simónimo, ¡vos siempre de tan buen humor!