domingo, 21 de octubre de 2007

hacer el mal sin mirar a cual (simon dixit)






¿dónde están
el brillo sagrado
de los viajes

la familiaridad acelerada
por el contacto
corporal?

¿dónde está el armado de listas para no olvidar
las cosas?

¿dónde está el gordo imperecedero que en un vagón
que atravesaba la noche
relamió su ojo con nuestros toqueteos?

una vez nos fuimos corriendo sin pagar de un hostal en tilcara
porque nos había caído mal la mayonesa que robamos de un hostal de tucumán

si nos pareció más importante que alguien fuera castigado,
a un dejar vacante el paredón
si preferimos una imprecisión tolerable
(no) fue porque un ciego escribió un cuento llamado emma zunz

5 comentarios:

fede té dijo...

no casé el final

que se me escape la tortuga... pero ¡un ciego!

Anónimo dijo...

lo más importante está entre paréntesis.
TLB

Anónimo dijo...

momentáneamente quedan suspendidas todas las explicaciones.

Matiu dijo...

Me parece muy bien, Lax. En el Paraíso se lee poesía y en el Infierno te la explican.
Fede, a releer Emma Zunz.

fede té dijo...

abajo con la tarea