jueves, 22 de noviembre de 2007

Comer*



Tomad y bebed todo de él, porque éste es el cáliz de mi sangre.

Es un acto de amor. Lo aseveran la biblia y los fieles católicos que, según ellos literalmente, se comen el infinito cuerpo de cristo. Lo sugiere la mandioca que nos da la pacha mama. Lo siente el niño recién nacido que adora al dios teta madre todopoderoso. Lo acepta la niña que se come a su gallina Eponina.** Les es imperativo a los amantes que se lamen. Le urge a tiburón.

* Siguiendo la línea gastronómica de Maitu y Eli.
** Una historia de tan grande amor, Clarice Lispector.

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3 comentarios:

Unknown dijo...

¿Quién es Maitu?
¿Será un tierno apodo para Maitena?


¿¿¿O nuestro power narrador Matiu el piloto???

Anónimo dijo...

ups

donde dice maitu debió decir matiu

Matiu dijo...

Aunque no me llamara Maitena, si fuera mujer estaría todo el día tocándome las tetas. Promesa.