jueves, 8 de noviembre de 2007

servicio para la mujer argentina

















foto: Caro Mikalef


Me recomendaron este site: Don't date him, girl

Me dejó pensando en lo siguiente:
¿Y si
we date them justamente porque así no nos comprometemos?


Acá les tiro mi primer granito de arena
para el proyecto
Citate uno de éstos, nena
así después podés decir que los hombres
son
CASI todos iguales (iguales, lo que se dice iguales, no/acá van tres)

MARCELO:

Los marcelos se visten con camisa Lacoste y pantalones pinzados para salir. Y con un equipo de gimnasia adidas para estar en casa. Escuchan música en el home theatre que les ocupa casi todo el living. Se alimentan básicamente de matambrito de cerdo a la pizza y puré chef. Las salidas que proponen son: ir a ver pelis en su home theatre después de cenar matambrito con puré. (No, no me equivoqué repitiendo un renglón)
No hay mucho tema de conversación con un marcelo. Casi no leen, excepto por el diario Olé. Son graciosos, pero manejan un humor básico (por básico entiéndase: que siempre hace referencia a lo sexual, preferentemente a lo fálico). Son barrabravas de algún equipo de fútbol importante pero que últimamente no gana nunca. Su objetivo en la vida es la casa, el auto, la mujer (que nunca sos vos, obvio) y los hijos. Con ellos no podés expresar abiertamente lo que sentís, te miran como si les hablaras de trigonometría. Pero para lo que sí son buenos, no se requiere hablar mucho. Hay un vocabulario básico que todos manejamos para eso: partes del cuerpo, entra, sale y cómo-me-calienta.

IVÁN:

El outfit clásico de un iván es un jean marca Levi's, chomba o remera y zapatillas nike. Escuchan música de los 80s en equipos hifi o en ipods. No cocinan. Te llevan a cenar a los restaurantes más caros. Y si son los ivanes subespecie-no-casado, a cenar a la casa de padre, que es diplomático. Los ivanes son un parque de diversiones que no abre muy seguido. Tienen todo lo que un hombre tiene que tener, excepto disponibilidad. Ya porque están casados, ya porque son adictos a su trabajo o carrera profesional (ejemplo: tienen por objetivo la embajada argentina en Tazmania). Son en extremo cultos e ilustrados, pero les falta un poco de fisura. Con ellos no se puede hablar de sentimientos, porque te saltan con las siguientes advertencias: No te enamores de mí. No quisiera lastimarte. Me siento un egoísta disfrutándote. En la cama son un poco antisépticos, temen quedar impregnados de olores o perder el control y dejarte embarazada.

AGUSTÍN:

Un agustín tiene toooda la onda para vestirse. Lo que se dice, estilo propio. Esas camisas que están en el borde de ser algo muy cope o algo muy ridículo (según cómo las mires). Cocinan sano, te invitan a restós naturistas. Con ellos llegás a ver todas las obras de teatro under que hay en cartel. Escuchan música indie en donde sea: en la notebook, en el discman, en la radio (no sé cómo consiguen esas sintonías), en el hilo musical de su oficina. Con los agustines sí que se puede hablar de lo que sentís. De hecho, es casi lo único que hacés. Tienen su vulnerabilidad a flor de piel, entonces son sinceros y te dan espacio para la sinceridad. Ellos te expresan su incomprensible amor a cada rato, pero claro, de fondo está el fantasma de me da miedo amarte, soy un fóbico. Son espirituales, tienen mucha data para hablar de zen, por ejemplo. Para decir con teorías lo que no hacen: disfrutar del presente. Los agustines tienen un postgrado con mención de honor en los previos. Mucha franela, alta franela. Pero cogen poco. Poco y nada.


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A todos, hombres y mujeres, recomiendo ver
algo divertido, pero serio (no tan superficial como mi post):
Hombres, hombres, de Doris Dörrie

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14 comentarios:

gen71 dijo...

Excelente clasificación!
Esto no se consigue en Cosmopólitan (por suerte)
Mis felicitaciones.

Atte: Marcelo Iván Agustín Pichoto

absurda y efímera dijo...

MIAP: gracias, and stay tuned: se vienen los Néstores, los Patricios y los Alejos!!

Anónimo dijo...

¿Entonces los hombres no son todos iguales? Yo ya me estaba haciendo ilusiones con las similitudes entre George Clooney y yo.

absurda y efímera dijo...

Iván, uno más:

No sé si un Clooney... pero...

¿no te va un Constanza?

fede té dijo...

se podría que tenes tu propia columna vale
aguante la diversidad

Elias dijo...

Opa me interesa saber de los Patricios y que me decis de los Elias?

Matiu dijo...

Qué hacés, Chuck Norris, ¿todo bien?

Anónimo dijo...

Fede: tengo mi propia columna, con escoliosis desde los 12 años, pero propia!

Elías: Invitame a salir, así te saco el perfil y te incluyo en el catálogo.

Matiu: A what??

Matiu dijo...

No, Vale, le decía a Elías, porque se parece a Chuck Norris.
Y vos, ¿de verdad salís con todos para sacarles el perfil? Cualquier bondi te deja en la esquina de tu casa, entonces...

absurda y efímera dijo...

No, no salgo con cualquiera para sacale el perfil, sino que le saco el perfil a CASI todos con los que salgo.

Una forma de decir:

¿cómo voy a escribir un perfil de Elías si nunca salí con uno?

De todos modos, en la esquina de casa me dejan 5 bondis (24, 71, 124, 168 y 180), pero yo prefiero el subte y el tren.

fede té dijo...

matiu sos hilarioso

Matiu dijo...

Eso no es cierto, Fede.

La Quetrófila dijo...

Vale sos lo maaaas....así, como firman los púberes en un fotolog
Sos la Carrie de sex and the city, en el medio de este enchastre de inoperantes porteños. Y si tiraste el chiste de George Constanza, (grosa) apuesto mi dedo meñique a que lo de Carrie te cae bien. Porque te queda bien lo de catalogar hombrías. Yo te puedo contar mis ideas sobre algunos nombres...jejej. tiemblen hombres.

absurda y efímera dijo...

Vale:

Gracias.

Vamos por el Catálogo Ilustrado de Porteños no casaderos.