jueves, 27 de marzo de 2008

¿Qué ves cuando me ves?


"Our customary visible order is not the only one: it coexists with other orders. (...) Dogs, with their running legs, sharp noses and developed memory for sounds, are the natural frontier experts of these interstices"
John Berger, The Shape of a Pocket

(click en la foto que es panorámica y sale cortada)
Pentti Sammallahti
valokuvia Venäjän sarjasta
Jyskyjärvi, Vienan Karjala
1992

Es así: un día leí "Materia y memoria" de Bergson y quedé confusa. ¿Alguna vez pensaron que los objetos que vemos no son los objetos, sino la impresión de esos objetos que excitan nuestra retina, nervios oculares, viajan hasta el cerebro que decodifica y arma una imagen? Y, para ponerlo en términos de cámaras digitales, ¿que esa imagen que nos formamos tiene muchos menos pixeles que el objeto real? Esto es: la imagen que se hace en nuestro cerebro es una selección de datos. Podemos pensar, entonces, en tocar el objeto. Pero vaya que no es muy diferente. La sensación de dureza, temperatura y textura también es algo que decide el cerebro a partir de lo que las células nerviosas del tacto informan. Y el olfato, y el oído...

Este conocimiento quedó en un cajón. (No se puede vivir pensando todo el tiempo que lo que ves está adentro (el cerebro) como una impresión de lo de afuera (la realidad) )

Pero más adelante me dio por leer sobre budismo. Y resulta que, para el budismo, lo que vemos es una proyección de la mente. Y sólo se ven las cosas tal cual son cuando uno se ilumina. Entonces, hasta tanto tenga uno la suerte de iluminarse (si es que se está en busca de) hay que ejercitar el estado de presencia y tratar de ser consciente de que (ahora sí todo el tiempo) eso que se ve, toca, huele u oye tiene la misma validez que las imágenes oníricas porque no es otra cosa que lo que la mente, mal influenciada por el ego, proyecta.

Recientemente llegó a mis manos un libro (el amigo de una amiga que se está por mudar y prestó todos sus libros, o muchos de ellos, para que se los devuelvan cuando esté instalado en su nueva casa) de John Berger donde, a partir de unas fotos de Pentti Sammallahti, habla de la existencia más de una realidad visible. Que a veces nos soprende ver esos intersticios entre la realidad visible ordinaria y otra/s extraordinaria/s como las que verían, por ejemplo, los perros.

Qué quieren que les diga.

Para no volverme loca, me anoté en el curso de introducción a la física cuántica en el centro de altos estudios. Un poco de ciencia dura no viene mal de vez en cuando.*




*En realidad me anoté pensando que estaba relacionada con la teoría del caos, pero parece que no. Igual el profe nos dijo que tal vez agrega algo de info sobre teoría del caos algún día del curso.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno Vale

Todo lo que vemos son ondas, manifestaciones de energias inteligentemente ordenadas. Algo es, en tanto, creemos que es...
Entonces, vivir es un juego de creación, en el que ves más allá para luego observar aquí lo que viste...Y si nos ponemos de acuerdo en ver lo mismo ? Que sucedería ? Una nueva realidad colectiva?

Allí vamos !!!

Mateo dijo...

A vos lo que te pasó es que confundiste fisica con metafisica. Igual hiciste bien, porque el profe es el enormisimo cronopio Christian Schmiegelow, un ser humano entrañable.

absurda y efímera dijo...

Gracias, Seba.

Sí, Mateo. Me confundí. Y sé que hice bien. Lo conocí a Christian en una obra de teatro (ambos como espectadores) y cuando dijo que había dado un curso de física cuántica en el Pacha, no paré de esperar que tal curso volviera a suceder.

Anónimo dijo...

Me gustò. Me gusta leer algo tan femenino, tan vos. Y me gusta perderme en tu texto y no en los comentarios.
Tony (de anònimo)

absurda y efímera dijo...

Gracias Tony (de anónimo)

Sol B dijo...

Muy bueno! hace un tiempo pensé en este juego de la percepción …cuestionar y comparar la realidad que registra el ojo humano, física y material; con otra realidad que registra la cámara de fotos por ejemplo. Con esa posibilidad de modificar el diafragma, la luz... y conseguir un escenario distinto al que ven nuestros ojos. ¿Un holograma? La cámara mostraría la inmaterialidad de la realidad.
Iinteresante.

Matiu dijo...

Hasta la iluminación siempre, Vale.

Girasol, esos efectos que decís creo que pueden lograrse consumiendo drogas.