lunes, 4 de agosto de 2008

evo evo


una sopapa para un gran desagüe, un libro sosteniendo la pata de la cama, una maceta creciendo al sol, una cuchara de madera revolviendo el guiso.
Joaquín reclama fuego,
sus pulmones hacen goles,
un silbido es una mirada falsa, un discurso oportuno es un mensaje aplicado, una foto sin cámara es un recuerdo, una noche a las 3 de la tarde y una madrugada con desayuno es comerte a bifes, llorarte es acariciar el océano, amanecer sobre un cactus es estirar la pata antes que la vida.

No duerme ese Joaquín,
fuma cigarrillos como posturas,
atiende un kiosco demasiado suertudo
y yo que vos
yo que sé
¿viste cuando te comés un salamín picado grueso y el sabor te queda entre los dientes?
sí el Burrito Ortega fuese amigo,
tomaríamos cerveza con maní
o tomaríamos vino sanjuanino.

Joaquín revisa las fotos desde cuando tenía un flequillo canchero,
es el rey de la gaseosa,
estaciona su auto al lado de mi bicicleta
y sonrío
yo sonrío
vos sonreís,
en realidad nos abrazamos con la mirada
¿quién sabe?
hay dulce, hay amargo, hay picante y salado,
cabeceo, cabeceamos,
a todos nos está creciendo la barba
y tenemos los dientes un poco más amarillos.
la boina abriga los patios
y la orejas de tu amigo tienen pelos.
la verdad deschava, el bochín navega el aire;
no hicimos ningún plan para hoy

y nos salió igualito.

No hay comentarios: